jueves, junio 29, 2006

las palabras del hubble bubble



Richard Dadd viajó durante 1842 junto a un amigo por europa y oriente.
En el Cairo se juntó con un grupo de gente que fumaba una pipa de agua, lo que allí llaman una narguile y los británicos como Richard una hubble bubble por el ruido que hace.
Richard tenía que tener el oido muy fino para el sonido, porque empezó a pensar que había lenguaje y sentido en lo que escuchaba.
Asi Richard se lanzó a fumar/escuchar durante cinco días con sus cinco noches.
Su amigo, el equivalente a mochilero-niño bien-victoriano, le mandó de vuelta a casa, supuestamente bajo la idea de que no compartian la misma interpretación sobre el turismo.
Allí Richard estuvo con su padre en la casa de campo familiar y durante un paseo por el bosque le abrió la cabeza a machetazos y lo desmembró en pedazos.
Las fuerzas de la ley y el orden dieron con él en Francia, cuando estaba a punto de degollar a otro tio.
Richard decía al parecer que en el hubble bubble le trasmitia un encargo del propio dios egipcio del más allá, Osiris, muerto por desmbembramiento en la mitología.
Entre las pertenencias de Dadd la policia encontró una lista de personalidades que incluía al Papa de Roma y que estaba encabezada por su propio padre.
No se sabe si Richard había vuelto a fumar en pipa de agua, pero la lista era larga y los encargos de un dios del más allá suelen tenerte bastante ocupado.
Fue internado en el archilegendario hospital psiquiátrico de Bedlam, un muy interesante lugar-fetiche de la história humana, cuando tenía la edad de 27 años.
Allí Richard fue sustraido al famoseo por las enciclopedias históricas al ocupar su ocio pintando cuadros de temas feéricos.
"El golpe maestro del leñador duende" (que acompaña este texto) es un pequeño cuadro que trabajó durante nueve años en su celda acolchada de Bedlam.
El cuadro es famoso por la tridimensionalidad que da el elaborado dibujo y los detalles de cada personaje, duendes, hadas y seres de la misma ralea que observan con obsesión a un leñador demoniáco en el centro, tenso con el hacha alzada, preparado para dar un golpe maestro en el mismo centro donde hay... nada.

Queen tiene un tema dedicado que se llama igual que el cuadro: the fairy feller´s master-stroke.
Grant Morrison bautiza a su personaje de la Doom Patrol, Crazy Jane, cómo un personaje protagonista de otro cuadro de Richard.

Neil Gaiman, ser amable y gran escritor, es fan incondicional de la obra de Richard.

Todo esto no quiere decir nada en concreto. Solo que núnca he conocido a un leñador demoníaco que prepara un golpe demoledor al vacio. Supongo que hacer interpretación psicológica o critica del arte es algo semejante a tratar de entender un sentido y un mensaje en un hubble bubble.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

amen chuck. amen.

Anónimo dijo...

Un asesino en serie qe mata segun las ordenes de un dios oscuro... ¿no lo pillo Frank Black? xD

RLF

Anónimo dijo...

No, hombre,no. El huble hoble ese es un juego de dos bichos y un montón de burbujas que se puso muy de moda a finales de los años 80, principios de los 90, cuando los programadores de juegos de ordenador empezaron a ver que igual eso tenía salida. Yo tenía un vecino con el que me pasaba las horas muertas jugando en su casa, pero no recuerdo haberme ido por ahí a degollar gente ni nada parecido. Aunque, ahora que lo pienso, el se casó y se fue a vivir a Marbella hace cuatro años... A ver si este va a ser el topo ese de la operación Malaya...