lunes, noviembre 13, 2006

No estaba tan solo


El viejo Oeste podía ser un lugar arido y duro, con HOMBRES RUDOS y violentos... que necesitaban defender su integridad (¿física?) al abrigo del BUEN PORTE EN EL CIENTO de una fiel colt y su plomo CALIENTE.
Estos supervivientes natos cabalgavan por lugares SIN LEY, forjando su TRASERO en piedra tras horas interminables sobre su MONTURA y quemandose el rostro bajo el DURO sol.
Entre ellos, un elegante cowboy que jamás olió a vaca, el LLanero Solitario, engalanado como un noble justiciero oteando el horizonte con mirada PENETRANTE tras su caracteristico antifaz de CUERO.
Su doble vida caracteriza al ciudadano corriente cuyas PASIONES le EMPUJAN a satisfacer sus DESEOS personales más elevados.
En la foto, el Llanero, no tan solitario, junto a su fiel amigo Toro (bien tapadito y cubierto, ya que el Llanero era algo celoso) mientras señala a un joven leñador rubio que le hace exclamaciones de auxilio mientras el sudor ahoga los poros de su torso desnudo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ti te mola Ralk König no?

A veces me turbas con tanto énfasis en los iconos homoeróticos.

Por eso, para mi el cowboy es CLint y siempre será Clint.

Clint no deja lugar para la duda.
Ni una pulgada de ambigüedad.

Anónimo dijo...

disfruto leyendo Ralf König, para que negarlo.
Por otro lado, el Llanero Solitario es un icono pulp tan virginal e inocente que merecia ser homenajeado como icono bizarre (por cierto, lo han rescatado publicando comics actuales con portadas de Cassaday. La simbologia gay es un transformador tan introducido ya en nuestra cultura que puede aplicarse a lo que sea debido al standing que este grupo ha adquirido en la sociedad y que, por otro lado, ningún significado desde Freud, es dificil de transformar en un sentido u otro siendo un poco sofísta.