Cada vez parece más la fecha del estreno una cita en el fin de semana para hechar un polvazo: vas viendo fotos y reuniendo datos y es como verla andar en minifalda y comerse una piruleta.
Ya no son ganas, ya es lujuria.
Y estén atentos a todos los detalles:
ese árbol repleto de cadaveres intimidaría al mismo Vlad Tepes
las fiestas de Xerxes en su tienda son desenfrenadas y peligrosas
y hay diseños curadisimos como los distintivos egipcios, etíopes, escitas o mongoles entre las tropas persas.
Me repito mucho, pero es toda la verdad: NO SABEMOS LO QUE SE NOS HECHA ENCIMA.
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