Es una autora de la que acabo de empezar el proceso de estudio.
Esposa del también ilustrador Marko Djurjevic.
De ella hasta ahora sé:
Que me fascinan sus verdes.
Que a veces también huele el mundo a través de una mascara de gas.
Que ha visto el mismo apocalipsis que mi venerado BROM.
Que sus lineas y formas son sencillas, pero expresivas.
Y que le tengo hechado el ojo.
Grossa esta mina!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQué uso de la luz!!! Qué bien!
Y te doy la razón: qué lindos verdes (mirá que a mí por lo general el color verde...no me-no me, excepto en Amelie, claro...)
PD: Lo único que me rompe las pelotas es el nombre...seguro que no la recordaré por eso, pero sí por su obra! :)
Saludos, ninio!
eeeeeeeeeeeeeeeey paulilla!!!
ResponderEliminarEntiendo lo que quieres decir con el verde (que no "ssuperverde"): a mi me gusta como sale de tonos sucios oscuros y queda brumoso. A finales de los 90 se puso de moda en la iluminación de muchos videoclips y en cine, y en algunos quedaba muy bien, pero se convertio en un coñazo porque parecía ya que no sabian hacer otra cosa que puré de guisantes.
Moraleja: contemos con el verde en la paleta de colores, pero no hagamos el paleto con el verde.
Un besote
PD: yo tampoco me quedo con el nombre, si con el apellido Djurjevic, pero este no es sullo sino que se lo ha pegao el marido.
Me ha puesto usted palote!
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